Los Patos

El casino Los Patos, es el más grande de la Universidad de Concepción y en él almorzamos los becados más los que compran su almuerzo en ese lugar. Cada día almuerzo con cientos de personas en ese lugar, algunas pocas veces con algún conocido y el resto rodeada de extraños que cada vez se me van haciendo más familiares. La mayoría llegan solos, con su credencial universitaria a retirar la bandeja que lleva el almuerzo; otros llegan en grandes grupos y ocupan mesas completas, nunca faltan los que van de acompañantes y cuando ven que alguien deja una buena parte del almuerzo, se roban el plato antes que llegue a manos de la gente de cocina que bota los restos. La primera vez que vi esto me dio pena que existan estudiantes que deban comer las sobras de otros, pero en realidad no todos tenemos las mismas oportunidades y siempre hay gente que sufre más que otra y que se esfuerza más, para conseguir lo mismo.

En Los Patos también me he dado cuenta de la importante tarea que hizo mi madre al hacerme comer todo lo que ella preparaba, a no ser regodeona y probar la comida antes de decir "no me gusta"; gracias a esto logro comer casi todos los tipos de comida sin sufrir tanto. He visto gente enferma de mañosa para comer en el casino, que dejan todo, literalmente todo: jugo, postre, plato de fondo, ensalada, sopa, todo. Yo jamás he dejado el postre y cada vez que puedo cambio las jaleas por postres de leche. Algunas ocasiones almuerzo junto a personas que reclaman todo el rato por la comida, que nos les gusta esto o lo otro, que picotean todo y no comen nada, que sacan la sopa de su bandeja para dejarla y ensucian otros platos y ahí yo pienso: son malos pobres.

Algunos Viernes hacen algún almuerzo especial, con decoración especial y todo, así que nunca falto los Viernes.

Es increíble ver cómo circulan cientos de personas en el lapso de unas 4 horas más o menos, que atiende el casino. Es una buena ayuda tener donde almorzar todos los días y aunque no sea siempre tan rica la comida, al menos es algo seguro, que a mí me ha servido bastante y por eso agradezco.

Ojalá empiecen a comprar el vacuno en otro lugar, es lo único que pido, porque dudo que algún día agranden el postre o puedan dar sopa y ensalada al mismo tiempo.

Y ustedes amigos, ¿alguna vez han tenido problemas para almorzar? ¿Ha sido tema en su vida el dónde almorzar?