Deseos de cosas imposibles
Hace casi 6 años, cuando tenía 18, tuve que irme a vivir fuera de mi casa para estudiar lo que yo quería (aún no me explico cómo me fui a enamorar tanto de esta carrera, pero hasta el día de hoy no se me ha ocurrido una mejor). He pasado por muchas casas y casos desde eso y creo que definitivamente he madurado mucho en este tiempo, he aprendido a valorar montones de cosas sencillas de la vida en el hogar propio junto a la familia y me he dado cuenta que en ciertos momentos es tan necesario tener a alguien esperándonos en la tarde para tomar once, alguien que nos pregunte a qué hora vamos a llegar, alguien a quien abrazar cuando se llega cansada y con pena, alguien que al final de la jornada te pregunte cómo te fue.
Sacando cuentas, agradezco que no se me hayan dado las cosas tan fáciles en la vida, agradezco haber pasado ya por muchas pruebas que siempre me han dejado enseñanzas y no es palabrería. De verdad creo que siendo joven es mucho fácil ir aprendiendo con las caídas, teniendo la fuerza necesaria para volver a ponernos de pie. Pero aunque he superado una a una las barreras que se han puesto en mi paso, hay días en los que sería infinitamente cobarde y me iría a mi casa corriendo para que mi mamá me cuide y me solucione los problemas; pero no es así la cosa, cada cual tiene sus propios desafíos, sus dificultades y tiene que superarlos solo o con la ayuda que esté en el momento. No puedo huir si mañana tengo certamen, por más que me duela la guata (sí, estoy en mi periodo), no puedo dormir hasta que me sienta mejor si debo estudiar, hacer tareas, ir a clases y seguir funcionando, no puedo esperar que me vengan a buscar y a dejar en auto para que pase menos frío esperando la micro (¡la bendita micro que no pasa nunca!) y simplemente hay que pensar que algo mejor vendrá, la frase típica de "ya tendrás la recompensa a tu sacrificio", que hay gente que tiene problemas peores o que el fin de semana ganó la Católica. Y así me consuelo.
No quiero tampoco parecer una depresiva, una cobarde o una alaraca; pero en mi forma de ver y de ser, comunicar lo que me pasa es una manera de alivio, aunque ustedes no puedan ayudarme.
Sé que me esperan al menos tres días más de dolor intenso (tengo un quiste en un ovario, estoy tomando remedios muy fuertes y mi periodo menstrual es una pesadilla de un tiempo a esta parte), sé que a lo mejor no debería ser tan explícita para explicar qué me pasa, pero también sé que dejando estas líneas publicadas al menos se me quitaron las ganas de llorar que tenía cuando comencé a escribir.
Gracias por escucharme.
Sacando cuentas, agradezco que no se me hayan dado las cosas tan fáciles en la vida, agradezco haber pasado ya por muchas pruebas que siempre me han dejado enseñanzas y no es palabrería. De verdad creo que siendo joven es mucho fácil ir aprendiendo con las caídas, teniendo la fuerza necesaria para volver a ponernos de pie. Pero aunque he superado una a una las barreras que se han puesto en mi paso, hay días en los que sería infinitamente cobarde y me iría a mi casa corriendo para que mi mamá me cuide y me solucione los problemas; pero no es así la cosa, cada cual tiene sus propios desafíos, sus dificultades y tiene que superarlos solo o con la ayuda que esté en el momento. No puedo huir si mañana tengo certamen, por más que me duela la guata (sí, estoy en mi periodo), no puedo dormir hasta que me sienta mejor si debo estudiar, hacer tareas, ir a clases y seguir funcionando, no puedo esperar que me vengan a buscar y a dejar en auto para que pase menos frío esperando la micro (¡la bendita micro que no pasa nunca!) y simplemente hay que pensar que algo mejor vendrá, la frase típica de "ya tendrás la recompensa a tu sacrificio", que hay gente que tiene problemas peores o que el fin de semana ganó la Católica. Y así me consuelo.
No quiero tampoco parecer una depresiva, una cobarde o una alaraca; pero en mi forma de ver y de ser, comunicar lo que me pasa es una manera de alivio, aunque ustedes no puedan ayudarme.
Sé que me esperan al menos tres días más de dolor intenso (tengo un quiste en un ovario, estoy tomando remedios muy fuertes y mi periodo menstrual es una pesadilla de un tiempo a esta parte), sé que a lo mejor no debería ser tan explícita para explicar qué me pasa, pero también sé que dejando estas líneas publicadas al menos se me quitaron las ganas de llorar que tenía cuando comencé a escribir.
Gracias por escucharme.
Comentarios
Besits amiga y cuidese.
Un abrazo y animoooo que todo sera mejor mañana.
Yo estoy queriendo irme a estudiar fuera de mi casa pues la universidad que esta aquí empieza a resultar un fiasco. A mi me gusta que las cosas me cuesten trabajo conseguirlas por que solo así puedo saborearlas mejor.
Por último te mando otro abrazo!!
Tú sabes que siempre he estado en mi casa y me he preguntado que hubiese sido de mi fuera de ella..lo más seguro es q hubiese carreteado tanto como estudiao jeje. Yo veía a mis compañeros de la U como se las ingeniaban pa sobrevivir el mes y realmente los admiraba pq tenían un ánimo para salir adelante impresionante.
Sé por lo que compartí con ellos todos esos sentimientos y créeme que traté de ser su apoyo para muchos lo que me lo agradecieron y lo hacen hasta hoy.
Siempre va a haber un ángel a tu lado...nunca lo olvides.
Besos
Escribir en el blog es como gritar en una montaña con todas tus fuerzas... o al menos se le parece un poco... Te desahogas y con eso basta...
Yo me voy acercando a mi cumpleños 26 y me estoy convenciendo de que ahora es que empieza la acción, así me de mucho miedo no ser el jovencito que me había acostumbrado a ser... Y a veces me siento cansado, como tu dices... Pero ese deseo de dejar el rastro invitando a vivir, me hace volver a reunir fuerzas...
Un abrazo,
un abrazo
cuidate.-
aunque ahora he vuelto a vivir en casa, ya todo es diferente...
saludos!
Concuerdo plenamente con Raúl en lo que significa para mí escribir en el blog.
Una última cosa, tu nombre es hermoso!
Abrazos. Insisto en que tienes que dormir hasta que te salga humo...