Al gimnasio

Hoy, después de unos 6 años, he vuelto a hacer algo de ejercicio. Una clase de una hora completa de aeróbica (aerobox hoy).

Pensé que no lo soportaría, pensé que mi duración sería de unos 20 minutos, pero no, aguanté estoicamente la clase entera, con mi botella de mineral a los pies todo se hizo más simple.

Lo mejor es que en la clase había de todo. Gordos y gordas, flacos y flacas, normales, regias y regios (?). Bueno, a estos últimos no los vi, pero quizás alguno había.

¡Tan botado que tengo el ejercicio, por Dios! Es que como mi naturaleza delgada me hace olvidar que el ejercicio no es sólo para delgazar, sino para mantener mente y cuerpo sanos, pulmones activos y músculos tonificados.

Acá, con una mayoría absoluta de mujeres, no se escuchan los gritos orgásmicos del gimnasio de máquinas, sino que se oyen risitas de niñas que se perdieron en la coreografía y jadeos de las menos acostumbradas al ejercicio, dentro de las cuales me incluyo.

Los invito a todos a no olvidar la importancia de hacer ejercicio, si queremos llegar a una vejez más o menos buena.

Espero con ansias ahora que ya sea jueves.