Te vas 2018

Es inevitable, para mí, no hacer balances llegando a fin de año y este año es difícil de analizar, no puedo decir que fue bueno o malo, fue raro y lo seguirá siendo hasta el último día.
No es tan fácil para mí aceptar que a pesar de haber puesto tanto empeño, no me alcanzó a ir bien con mi emprendimiento. Es cierto que alcanzó a cumplir a penas un poco más de un año, que era probable que pudiera recuperarse con el tiempo, pero el hecho cierto es que en el periodo que alcanzó a funcionar al menos, los números no fueron los esperados. Esto me lleva a pensar en algunas cosas, sacar algunas conclusiones: 

1. Es súper difícil llevar adelante una empresa sola, simplemente no da el tiempo para todo lo que se debe hacer. Hubo gestiones, principalmente comerciales, que no pude realizar ya que debía estar en la tienda. Si vuelvo a armar una empresa haría algunos cambios como tener un socio o un colaborador estable, es necesario tener flexibilidad en los tiempos para todo lo que implica sacar adelante un emprendimiento.
2. Los arriendos de locales comerciales están demasiado caros y el comercio está deprimido, eso es una muy mala combinación. No volvería a asumir un costo fijo mensual tan alto.
3. Armar clientela es un proceso lento y la clave es la buena atención y la calidad de los productos, en ese orden. A las personas les encanta encontrar un consejo, una ayuda, al momento de realizar su compra.
4. Es muy importante ser parte de una comunidad emprendedora, también me faltó tiempo para eso, hice el intento y participo en algunas actividades, pero no son las suficientes. Hace muy bien escuchar las experiencias de otros, compartir datos, apoyarse, compartir algunos gastos. El ser humano es sociable por esencia y los emprendedores aún más.
5. En Chile aún no se valora lo suficiente la elaboración artesanal, la mayoría de las personas siempre buscan el BBB en todo y esa intersección muy difícilmente se da en este tipo de productos, especialmente si lo comparan con productos similares, pero realizados en serie. 
6. Dejar stand by una empresa por unos años, no es buena idea, al menos no una empresa con giro afecto a IVA, porque se debe seguir pagando patente aunque declares sin movimiento mes a mes. Esto me llevó a tener que tramitar el término de giro, trámite que según la Municipalidad en que lo hagas y la destreza de tu contador, puede demorar de unos 15 días hasta 4 ó 5 meses.

Este 2018 también fue un año de decepciones de algunas personas, conocidas y no conocidas (algo así como decepción de la humanidad), al estar mucho tiempo en redes sociales, también era la community manager de mi empresa, me tocó leer demasiados comentarios odiosos, notar la gran falta de comprensión lectora, lo fácil que es mentir y levantar falsos testimonios, de que pueda armarse una discusión violenta en torno a cualquier tema, quedé un poco agotada de todo eso, quizás también me tome un descanso al menos de Facebook, por un rato. Me di cuenta de que la sociedad acepta súper bien los pelambres, pero no tolera que puedas decirle en la cara a alguien que algo que dijo o hizo te molestó, eso de verdad es extraño para mí; el llevar y traer no es lo mío.

Este año también fue ambiguo es cuanto a mi salud, me salieron alterados varios exámenes, y lamentablemente este tema repercutirá en 2019 ya que debo repetirme algunos exámenes. No he estado enferma, pero no es agradable que te encuentren cosas raras en el cuerpo. Estos últimos meses, hasta antes de Navidad, había estado muy bien, pero como que me eché a perder esta semana, espero volver a mi centro pronto.

En estos momentos que ya logré realizar el término de giro de la empresa, estoy oficialmente desempleada, lo que me genera sentimientos encontrados; soy de esas personas que necesitan ocupar su tiempo, no me doy mucho espacio para el ocio, no sé dormir siesta, no me gusta ver mucha televisión, pero al mismo tiempo estoy súper cansada como para ponerme a estudiar algún curso online o buscar un trabajo formal, por lo que he ocupado buena parte de mi tiempo en planear las vacaciones 2019, que si Dios quiere, parten la próxima semana. Volviendo tendré que tomar decisiones sobre el futuro, espero que ya las cartas estén en la mesa para decidir bien o al menos, con la mayor información posible.

2018, año de cambios, de incertidumbre, de ambigüedades, de decepciones, de aprendizajes, de crecimiento y de decisiones.

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