Ir y venir de ideas

¿Por qué dejé de escribir por tantos años? Probablemente por "falta de tiempo" y porque el blog pasó de moda, pero no es lo mismo un mensaje corto de desahogo en Facebook, que un texto en el blog.

Hoy estuve pensando, a propósito de las vueltas que ha dado mi vida en el último tiempo, que hay gente que se mueve por interés, le sonríe a quien le conviene sonreírle y no toma en cuenta a quien no es útil. No tengo ganas de ser útil para las personas para que éstas me tomen en consideración, en realidad es mejor una soledad real que una compañía ficticia.

Desde la última vez que escribí he madurado bastante, pero mi esencia será siempre la misma, soy una persona muy exigente, pero que puede perdonar hasta setenta veces siete. Una cosa es perdonar, pero otra distinta es seguir teniendo la misma actitud con gente que me doy cuenta que ya se alejó.

En esta vida todo es móvil, por más que se planifique siempre todo puede dar un vuelco y las vueltas que ha dado mi mundo laboral este último tiempo no me tienen muy contenta, pero sé que puedo sacar oportunidades de estos "malos momentos" y sé que hay cosas buenas dentro de lo malo, lo difícil es encontrarlas, pero lo estoy empezando a lograr.

También debo decir que de un tiempo a esta parte siento que tengo cada vez menos amigos, menos gente realmente cercana a la que pueda hablarle de mis penas y mis alegrías, de mis orgullos y fracasos... eso no me alegra, pero no sé cómo se revierte esta situación y sé que ha sido culpa mía también.

El futuro lo veo algo incierto, no sé qué viene, pero lo bueno de todo esto es que ya no me aflige como antes no saber qué viene, me dejo sorprender, porque sé que Dios siempre me ayuda y pone sobre mis hombros sólo cruces que puedo cargar.

Vida, te invito a que me sorprendas ya que mis ideas están un poco agotadas.