Dudas

Siempre había escuchado que emprender era complicado, y pucha que lo es!
En estos tiempos de incertidumbre, en los que las personas están pensando que realmente el país se cae a pedazos es realmente complicado prosperar.
Está la soledad también, cuando ves que todo depende de ti y comienzas a dudar si lo has hecho bien, si ha sido suficiente, que quizás me apuré mucho, pensar qué cosas son inversión y cuáles solo gasto, cuesta decidir y no hay mucha gente a quien preguntar, porque en realidad cada experiencia es única e irrepetible, no hay muchas verdades absolutas.
Esas horas eternas en las que nadie entra a la tienda, cuando crees que tu idea perdió el encanto, es complejo, cuesta motivarse.
Y las voces que sólo te preguntan cómo te ha ido, ahora ya nadie pregunta cómo estoy, sino cómo me ha ido y no sé cómo me ha ido, yo siento que ha sido un pésimo mes, pero quizás es normal, pero por muy normal que sea es complicado estirar las lucas tanto tiempo.
Más encima están esos molestos problemas del primer mundo, como les llaman, que no funciona internet, que no me depositan los abonos de Transbank, que los quesos van a vencer.... son cosas no tan graves, pero todas sumadas van desgastando, sobretodo cuando pasan horas y horas en las que nadie compra nada... que la vitrina es muy oscura, que no encontré adornos navideños lindos, que no dejan poner publicidad afuera, que no me emiten las facturas.
No me gusta botar las cosas, pero si las lucas se acaban no me quedará opción, cuando nadie compra es más difícil tomar cualquier decisión, me empiezo a paralizar y siento el cansancio acumulado de tanto tiempo sin darle descanso a mi mente y mi alma. Quién me mandó a meterme en esto, nadie, yo quiero que resulte, pero se me van acabando las ideas. A esperar Navidad, a esperar que la página se posicione, a esperar, esperar.

Comentarios

Entradas populares