Cambia, todo cambia

Estuve revisando archivos muy viejos en mi pc (tengo cosas bastante antiguas porque, gracias a Dios, siempre he podido rescatar la información antes de las muertes de mis computadores) y es extraño leer tantas cosas que ya no son, que ya no se sienten.

¿Se acuerdan que estaban tan de moda esas encuestas para saber cuánto te conocen tus amigos o para que ellos te conocieran más? Pues bien, resulta que algunos de esos amigos ya no son mis amigos, algunos están más distantes, otros muchísimo más cerca, como mi pololo actual que antes fue uno de mis mejores amigos.

Qué raro leerme enamorada de otro hombre y leer a mi pololo enamorado de otra mujer.

Ahora en realidad, vuelvo a ver que nunca se debe decir nunca ni tampoco siempre, porque lo más probable es que esa frase vaya directo a convertirse en una mentira. Aún así, uno necesita que le digan a veces "siempre estaré contigo" o "nunca te olvidaré", aunque muy probablemente no sea verdad, pero escucharlo da paz y seguridad. ¿Qué raros somos los humanos, no? Para qué queremos escuchar promesas de amor eterno, de amistad por siempre, de compañía a ciegas... para qué.

Me impresiona ver como me he abierto a la música en los últimos años, gracias a Dios que tuve la suerte de ser bien influida en ese aspecto, también veo como ha variado mi gusto cinematográfico, pero me doy cuenta que nunca he dado cosas por definitivas sin serlas, veo que siempre ha existido en mí la duda, porque no manejamos todo lo que sucede a nuestro alrededor, y sólo lo que de uno depende, sólo eso es lo que podemos asegurar y cuidar y proteger.

Claro que ahora me veo más madura y a mis amigos también, se ve que algunos han aprendido de sus errores, que ya no sueltan palabras tan grandes con tanta facilidad.

4 años no pasan en vano, claro que no. Al menos conservo el mismo equipo de fútbol, el gusto por el sur, la Pepsi por sobre la Coca-cola, en realidad, conservo casi todos mis gustos, creo que lo más cambiado es el estado de mi corazón, ahora me considero sanamente enamorada, sin llegar a estar "tonta de amor" que es un estado bastante vergonzoso a mi juicio, ojalá no se malentienda, me refiero a que no creo que un amor sea más fuerte por estar todo el día pegada al teléfono hablando con la media naranja, ni que consideres que tiene los dientes más lindos, que vive en el lugar más perfecto y que ningún defecto lo aqueja. Un amor verdadero va en VER todo lo bueno y ACEPTAR todo lo malo y lo feo y aún así, querer seguir adelante.

¿Ustedes qué dicen?