La partida de un amigo

Me quedé sin computador.
Lo peor no fue perder archivos, programas, fotos, etc. porque en realidad tuve un poco de suerte y los pude recuperar. Lo peor es esta especie de dependencia de los demás que se genera en estos casos, esto de esperar que alguien me preste su computador cuando quiera trabajar, esta sensación de andar molestando, que es tan incómoda.
Es increíble en estos tiempos la importancia que tiene esta maquinita en nuestras vidas y sobretodo cuando se estudia una carrera en la que todo te lo comunican por email y que cada tarea, cada trabajo, cada suspiro, debes hacerlo llegar escrito en word.
Ya había sufrido por tener un computador con poca memoria, el cual no soportaba que le instalara algunos programas; pero de ahí a mi situación actual de no tener nada... es mucho peor.
Mi computador era mi radio y la música es una compañera que cuando se ausenta realmente se siente de inmediato. Es triste llegar a mi pieza y no poder encender mi pc y saber que puedo escuchar la canción que quiera o buscar cualquier cosa en el google o revisar fotos antiguas o ponerme a escribir o hablar por msn, es triste.
En cierto modo el computador es un gran amigo cuando se está sola o aburrida, aunque a veces sea un traidor que te deja en el momento que más lo necesitas.
Quería decirte que aunque fuiste bien pesado conmigo en ocasiones, igual te voy a extrañar, que me haces falta y aunque eras viejito y sabía que esto te iba a pasar, de todas formas me da mucha pena tu repentina partida.
Adiós.